Calaveritas

Compartimos con todos ustedes una serie de las tradicionales calaveritas mexicanas, que hemos recopilado de nuestros amigos de Calli Las Fuentes:

[author] [author_image timthumb='on']https://fbcdn-sphotos-f-a.akamaihd.net/hphotos-ak-snc7/396007_10150539638789061_709739882_n.jpg[/author_image] [author_info]Don Alfonso Gomez Araujo nos comparte el siguiente par de calaveritas dedicadas a dos grande de la música:[/author_info] [/author]

A Dn. VICENTE FERNÁNDEZ el “Charro de Huentitán”.

Años vienen… y años van…
Pero la “Muerte” respeta al “Charro de Huentitán”.
Nadie le opaca su brillo…
Sin papada y buena dieta, luce mejor que el “Potrillo”.

Para su tumba preparan, feos y hondos agujeros;
pero él sigue canta y canta sus “sones” y hasta “boleros”.
Las “calaveras” quisieran que no las dejase solas…
pero él seguirá en lo suyo, coqueteando con las “morras”.

Al gran Plácido Domingo Embil, a quién conocí y traté hace años aquí en Guadalajara, con sus queridos padres, Dña. “Pepita” Embil y Don Plácido Domingo (padre).

De la “Zarzuela” al “Bel Canto”, y de Barítono a Tenor,
llegó este eximio Cantante, a ser del mundo el mejor…
“Español” de estirpe y raza, con tintes de “Mexicano”,
hizo de foros su casa; ¡ triunfante y artista ufano..!

Más las “Calacas” celosas, cavan su tumba abismal,
y lo esperan en sus fosas como víctima del mal.
Lanzan hurras festejando, y en medio de gran relajo;
quieren que siga cantando, ya no de Tenor, ¡ “de-Bajo” !

[author] [author_image timthumb='on']http://fbcdn-profile-a.akamaihd.net/hprofile-ak-ash4/371730_1252103801_1154566509_n.jpg[/author_image] [author_info]Mariana Buendía nos comparte esta calavera que escribió para Coni Ramírez:[/author_info] [/author]

Todos lloran pues se fue la abuelita muy querida, la calaca le propuso “vente, yo hago la comida, no tendras que trabajar, aca el retiro es eterno” y pues que nos la convence, sin parar en el infierno. Pero varias amiguitas se quedaron aburridas, con sus risas y su chispa la tenia entretenidas! Henruchito, berrinchudo, ya ni lata le va a dar, y sus nietos bien felices con su coche a pasear! Peloncita, bailadora, ocurrente y ladradora, como gallo les cantaba y acampando se paseaba. Pero ahora bien feliz, descansando y relajada, sin apuros ni quehaceres se rie a carcajadas!