En su libro “El ritmo en el Cosmos”, George Leonard comenta que “en la raíz de toda fuerza y todo movimiento, en el centro ardiente de la existencia se encuentran la música y el ritmo. Hoy sabemos que cada partícula del universo físico conserva sus propiedades a través de la frecuencia, el tipo y los tonos mayores de sus vibraciones especiales, es decir por medio de su “canto”.

Elena Mannes en su libro “The Power of Music” menciona: Si escuchamos –verdaderamente escuchar- la música, reconocemos momentos que nos proporcionan un estremecimiento a lo largo de nuestra espinal dorsal, un escalofrío sorpresivo. Puede ser un cambio en el acorde o un sonido armónico o un giro en la melodía, y de pronto, con una canción o una frase se puede atraer un recuerdo o una emoción en particular.